En medio de cuestionamientos técnicos y legales sobre lo estratégico que puede ser la operación en el corredor Panamericana Norte-Sur Vía de Evitamiento se ha convertido en una disputa que mantiene enfrentado a grupos de empresarios transportistas entre formales e informales por la operación en el servicio las autoridades de la ATU tienen mucha responsabilidad. De ello se desprende el enorme interés de algunos grupos consorciales que participan ahora en este nuevo procesos de autorizaciones de ruta para hacerse de dicho corredor lo que genera enormes suspicacias por las iniciativas privadas que están en carpeta con casi 12 propuestas presentadas que van desde GNV y eléctricos Se sabe que en esta etapa la Autoridad Unica de Transporte (ATU) tendrá que definir como se va a llevar a cabo los procesos de quien ha estimado conveniente que deberá ponerla en operación vía un proceso licitatorio que exigirá ciertos requisitos. Para ello algunas marcas vienen promoviendo primero un proceso de renovación y la puesta en marcha de este corredor para ello han contado con la asesoría y recomendaciones de ciertos asesores y especialistas de transporte que dicen tener la varita mágica para adjudicarse esa ruta con la cual cerrarían el circulo que los haría visionar un millonario portafolio. Mientras tanto están a la espera de que la ATU de luz verde, a sabiendas que para ponerla en ejecución se requiere de la opinión de consultores y varios millones de dólares si es que empieza la tarea de ir retirando paulatinamente algunas rutas de acuerdo al nuevo plan regulador que prestan servicio en ese corredor asi como limpiar la cancha de tanta informalidad que campea en esa estratégica ruta. A opinión de algunos ingenieros de transporte y especialistas este corredor requiere de mejoramiento en su infraestructura y de ensanchamiento lo cual hace difícil no solo el servicio, sino empezar con el retiro de las unidades de ese corredor y trasladarlos a más de 400 metros de esa vía, y en casi el 80% de la ruta no existe forma técnica para ser ampliada. Dicha decisión generará un problema social, político, económico y financiero de grandes proporciones que la ATU debe analizar, sin embargo surge la posición de algunas empresas de transporte que a lo largo de estos años han venido desarrollando oportunidades de negocio bajo un proceso de inversiones que han permitido el dinamismo de la economía virtud a las renovaciones de emprendedores nacionales que desean ser parte de este proceso. Es así que la ATU deberá hilar fino si es que no quiere una confrontación social que no le haría bien al gobierno y menos a las propuestas para implementar el SIT. Como se recuerda en ese eje quedaron 13 paquetes de servicios pendientes de ese corredor Además, de regularizar los 24 contratos de concesión de los cinco corredores, a fin de que sean auto sostenibles y no causen perjuicios según establece la ATU que los viene exigiendo para la adjudicación de los primeros 5 años, así como algunos requisitos, como gestión de flotas, sistema de recaudo electrónicos, GPS, gestiones operacionales y de Recursos Humanos, garantía económica, patio de maniobras, trabajadores en planilla entre otros, que a opinión de especialistas resultaría poco efectivo si es que no garantizan una operación sin la informalidad En tanto, la implementación de otros corredores tomará tiempo pues el acomodo en la ATU de algunas direcciones y gerencias es un proceso, mientras tanto son muchos los intereses económicos y comerciales que están en disputa y que ninguno de los empresarios transportistas está dispuesto a perder y esto llama poderosamente la atención en medio de una indecisión política que enrumbe el desarrollo del sector y que resuelva los conflictos así como el ordenamiento del transporte en una ciudad que crece desordenadamente debido a autoridades irresponsables que no tuvieron visión de futuro y que solo persiguieron intereses políticos.