Promover la movilidad sostenible en la ciudad es una de las principales prioridades de
la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU). Es por ello que la entidad inició una serie de reuniones con actores clave del transporte público, fabricantes de buses con tecnologías limpias y organizaciones de la sociedad civil con el propósito de impulsar proyectos para beneficio de la ciudadanía. La ATU recordó que, en la actualidad, el 85% de la flota de vehículos para el transporte público en Lima y Callao usa combustible diésel, mientras que una pequeña proporción del parque automotor emplea gas natural y la electricidad para operar. Asimismo, el 24% de dicha flota tiene más de 20 años de antigüedad, por lo que se necesita su renovación. Ante esta situación, Walter Córdova, director de la Dirección de Integración de Transporte Urbano y Recaudo de la ATU, sostuvo que la colaboración entre la sociedad civil, el Estado y el sector privado, es fundamental para encontrar
soluciones innovadoras y prácticas que fomenten la movilidad sostenible. En ese sentido, señaló que el plan de acción de la ATU contempla proyectos que beneficien
directamente a la ciudadanía, como el impulso de la Ley 31596 que, a
través de un esquema de renovación de flota con tecnologías limpias, busca fomentar el uso de me dios de transporte más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Córdova agregó que la ampliación de autorización entre ocho y 14 años adicionales son vitales para animar a que más operadores apuesten por energías limpias.
Cabe señalar que la ATU también ha concretado reuniones con operadores de transporte para uniformizar procesos de funcionamiento para el recaudo electrónico, que también servirá para ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
Los encuentros buscan el cambio de mentalidad hacia un estilo de transporte más tecnológico, integrado, sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Al posicionar estas iniciativas, la ATU está comprometida a visibilizar los numerosos beneficios que traerán a la ciudadanía, incluida una mejora significativa en la calidad
del aire, una reducción en la congestión del tráfico y una mayor y mejor accesibilidad al transporte de calidad para limeños y chalacos.
